Varios

Adoraba jugar al tenis (seguramente extrajo de allí la presencia de la seductora tenista en su novela Omertà). Le gustaba también apostar ocasionalmente en Las Vegas (recuerden el episodio de Moe Green en The Godfather y su novela The Last Don).
Es increíble, pero a pesar de la enorme presencia del catolicismo en la obra de Puzo, el escritor, según decía, no creía en Dios ni en los dogmas de la Iglesia, sólo en la bondad humana. Puzo dijo en alguna ocasión que su felicidad residía en una buena comida, practicar tenis, apostar jugando, mirar el techo de su casa durante horas y escribir.
Puzo nunca tuvo contacto con el medio del crimen. De hecho, según sus propias palabras Don Corleone era un personaje que lo espantaba. Además decía que su mafia era una versión romántica del mundo criminal real. "Si hubiera estado en la mafia jamás habría tenido que escribir"
Pese a entender perfectamente la naturaleza del mal, Puzo decía que la justicia debía ser una constante en la sociedad, sin embargo estaba decepcionado de cómo se administraba en EE.UU., donde según él, la ley protege más a los criminales con dinero que a la gente común.

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